Lo complicado y lo complejo
Nivel de complejidad
Existen problemas complicados. Y existen también problemas complejos. ¡Y no son lo mismo!
El nivel de complejidad de un problema depende, principalmente, de dos factores:
- La cantidad de variables involucradas.
- Las relaciones e interacciones entre esas variables, con sus posibles resultados.
Muchos autores recientes han analizado este concepto de complejidad. Por ejemplo, el modelo de complejidad de Stacey clasifica las situaciones problemáticas en 4 categorías y explica el mejor enfoque para resolverlas:
Simple – Trivial | Muy pocas variables que son fácilmente identificables.Las relaciones entre las variables y sus consecuencias son evidentes, identificables a simple vista.La solución al problema es evidente. |
Complicado | Número elevado de variables que no son tan fáciles de identificar.Las relaciones entre ellas son numerosas y sus resultados no son triviales; sin embargo, pueden identificarse por completo a través de la investigación y la participación de expertos en la materia.Es posible encontrar una solución óptima. |
Complejo | La cantidad de variables y sus relaciones es tal, que su entendimiento supera a la inteligencia humana.Poco a poco se conocen más variables y sus interacciones, pero nunca se logra conocerlas en su totalidad.Es posible encontrar una “buena” solución al problema, que siempre puede mejorarse conforme se conoce un poco más de él. |
Caos | La cantidad de variables y sus interacciones es, en términos prácticos, infinita.Imposible identificar ni siquiera alguna interacción entre las variables, ni sus resultados. Por esta razón, no se puede lograr ningún modelo predecible. |